El fitness tiene un problema de inclusión.Este gimnasio, que se hizo famoso gracias a 'Queer Eye', está cambiando eso.INCLUSO CON UNA INFUSIÓN del mejor marketing disponible (un episodio de la sexta temporada de Queer Eye), la rueda promocional nunca deja de girar para un gimnasio naciente.Así es en el Liberation Barbell Club de Austin en un sofocante sábado a mediados de julio, mientras Laurie Porsch y Tyler Jacob Villarreal atienden el Instagram del club.Porsch, de 35 años, es propietaria de Liberation, que fundó justo antes del amanecer de la era Covid.Villarreal, de 23 años, es entrenador del club y también se ha encargado de las redes sociales.Porsch es pequeño, fuerte y rápido, con uñas de color rosa intenso y una nube de cabello oscuro y rizado.Impulsada por “un número poco saludable” de Red Bulls, se ha levantado del escritorio de pie en la oficina principal y ahora corre por el gimnasio, demostrándole al Villarreal cómo fotografiar correctamente a los clientes de Liberation para Instagram.Los visitantes del día son una destilación de Austin-core: son propensos a los tatuajes y amigables, y todos parecen poder remar durante 20 millas.Nadie parece tímido cuando Porsch se pone en cuclillas y comienza a tomarles fotos frente a la pared gigante de banderas del orgullo que cubre el equipo de entrenamiento de fuerza de alta resistencia. "Muéstrame cómo se hace, Laurie", dice Villarreal con un poco de sarcasmo. , siguiéndola por el gimnasio.“Lo estás pensando demasiado, puede ser súper simple”, dice Porsch, ignorando el cinismo de la Generación Z de Villarreal y agachándose, con el teléfono levantado, detrás de un cliente que se desliza fácilmente por el aire en una máquina de remos mientras conversa con un amigo.Pero la tarea de Villarreal no es tan sencilla: ¿Cómo se captura el ambiente de un gimnasio?Incluso si realmente eres un experto en gimnasia, entrar a una sala de pesas por primera vez puede evocar la ansiedad de "chico nuevo en el comedor", agravada, para muchos, por el hecho de que los equipos de levantamiento serios pueden indicar una escena cishet intimidantemente machista. .La mayoría de los gimnasios comerciales, como Gold'sGym y Planet Fitness, han tratado de mitigar esa intimidación y crear espacios seguros y acogedores para todos, independientemente de su discapacidad, etnia, nivel de condición física, identidad de género, ingresos, raza y más. a través de campañas de marketing, políticas de no discriminación e inversiones más táctiles, como equipos aptos para sillas de ruedas.Pero estas comunidades franquiciadas en expansión no siempre inculcan esa actitud inclusiva en su clientela y personal de la forma en que un gimnasio local, como Liberation o Rain CityFit de Seattle, se esfuerza por hacerlo.En 2015, una plaga de Michigan demandó a Planet Fitness por revocar su membresía después de que ella se quejó de compartir un vestuario con una mujer trans, y en 2018, una mujer trans en California demandó a Crunch Fitness después de que se le negara el uso del vestuario de mujeres. .La gravedad del movimiento de “fitness for everyone” se siente con más fuerza en los gimnasios del tamaño de Liberation.Basta con mirar a las banderas.El muro norte de Liberation parece el orgullo de las Naciones Unidas: una bandera del orgullo genderqueer está flanqueada por una bandera del orgullo bisexual y una bandera del orgullo trans, y la procesión continúa cruzando el muro.“La mayoría de la gente vendrá aquí y dirá: 'Bueno, conozco el arcoíris, pero...¿Creo que es una trans?¿Qué son estos otros?”, dice Ean Ashford, de 38 años, un empleado de Liberation convertido en cliente que acaba de cruzar la puerta."No tiene fin, puedes ser lo que quieras".Una bandera italiana cuelga en una pared adyacente, una bandera de Washington, DC, en otra. “Para cualquier otra persona que no se sienta como en casa, tenemos algunas banderas de países”, dice Ashford, riendo.“Militar, también lo tenemos cubierto.Chicago, lo tenemos cubierto. Texas, estamos bien.¡Uf!"Porsch tiene experiencia en artes marciales y en el Cuerpo de Marines de EE. UU., por lo que estaba acostumbrada a ser la única mujer en gimnasios dominados por hombres.“La gente dirá, 'Oh, Dios mío, pero los muchachos allí son los más amables'”, dice sobre esos espacios."Bueno, por supuesto que son los mejores, pero todavía hay una barrera de entrada".Porsch quería que Liberation fuera inmediatamente atractivo para todos, dice que un cliente solía llegar con un sombrero MAGA, pero su grupo demográfico objetivo son aquellos que tradicionalmente no se ven representados en deportes de fuerza como el levantamiento olímpico, el levantamiento de pesas y el hombre fuerte.“Comenzó con un amigo mío que resulta ser trans masc, y dijo algo acerca de que estaba realmente deshidratado en el trabajo porque no quería usar el baño”, dice Porsch.Ella le preguntó dónde más no se sentía cómodo yendo al baño y él le dijo que el gimnasio podía ser estresante.“En mi cabeza, estaba como, puedo hacerlo donde no estés estresado en el gimnasio”.Porsch se preguntó qué pasaría si combinara el mejor equipo que pudiera obtener con un diseño muy intencional, con elementos que atraerían a las personas que en el pasado se sintieron marginadas por los gimnasios.Gimnasios que obligaron a los clientes a elegir entre vestuarios de hombres y mujeres, por ejemplo, o cuyo código de conducta no abordó el lenguaje de odio.El cliente Ryli Webster, de 40 años, dice que cuando él y su pareja se unieron a Liberation, anteriormente habían sido miembros de un gimnasio que aspiraba a ser inclusivo y que les gustaba.Pero incluso allí, "muchas de las formas en que hablan sobre los estándares de atletismo y estado físico eran muy binarias en términos de género", explica.“Es un tipo de gimnasio típico de CrossFit: tienen barras asignadas para mujeres y barras asignadas para hombres y ciertas prescripciones de peso asignadas para cada uno”.Porsch quiso anular todos esos momentos de incertidumbre en el gimnasio.Además de las banderas, Liberation tendría paredes de color azul brillante y detalles en naranja, y estaría bien iluminado.En el sitio web, cada entrenador y miembro del personal se presentaría como una caricatura sonriente, con sus pronombres enumerados debajo de su nombre.Los baños serían neutros en cuanto al género y de un solo puesto.(En uno, una pancarta adhesiva sobre el espejo dice que lo estás haciendo increíble, cariño, un mensaje alentador para todos después de orinar). Diez "elementos de dignidad", de la investigadora de resolución de conflictos Donna Hicks, Ph.D. , colgaría cerca de la entrada, justo sobre el código de conducta del gimnasio, que les recuerda a los asistentes a Liberation que “la invalidación de los derechos individuales hace que la gente se sienta como una mierda” y que vuelvan a montar todas las pesas y pesas.La estética del gimnasio era importante.Pero el elemento más crítico de todos sería la gente.HIMNO DE ENTRENAMIENTO: "HBIC", de Gin Wigmore“HAY TONELADAS DE ENTRENADORES CALIFICADOS”, dice Porsch cuando se le pregunta cómo seleccionó a su personal de siete.Además de capacitadores que se ocupan de la ciencia sólida, busca personas que sean "profesionales pero no frías".Ningún capacitador tiene la experiencia vivida de cada comunidad reflejada en las banderas en la pared, pero Porsch requiere que los capacitadores estén abiertos a las identidades que los rodean y que estén familiarizados con el vocabulario de la inclusión.“Realmente, la forma en que entrenas a alguien que es, digamos, trans no binario no es diferente de cómo deberías entrenar a cualquier otra persona”, dice ella.Cada cliente tiene necesidades, ansiedades, lesiones y objetivos individuales, todos los cuales deben abordarse con cuidado.“Si todos entraran con el mismo reconocimiento de dignidad”, dice Porsch, “todo se resolvería solo”.ICONO DE ENTRENAMIENTO: John Berardi, Ph.D., CSCSVILLARREAL SE CRIÓ en un pequeño pueblo conservador en Rio GrandeValley en el sur de Texas. “Cualquier cosa fuera de la experiencia de cishet era 'extraña'”, dice el entrenador, quien actualmente está explorando su identidad.Pero en 2020 cayó en una espiral productiva por las injusticias terminales del país.Ahora tiene una cuenta de Instagram, @theleftistlifter, que busca "cerrar la brecha entre el izquierdismo y la salud y el fitness".Villarreal aprecia que la empatía y la aceptación son valores predeterminados en Liberation.“Tener personas como Laurie, que crean algo como esto donde las personas pueden venir y sentirse seguras, vistas, amadas y aceptadas por lo que son...es algo realmente genial”.ICONO DE FORMACIÓN: “Mi formación es única y específica para mí y mi identidad.Las únicas personas a las que idolatro son las que entrenan a mi lado”.ANGEL FLORES ENCONTRÓ LA LIBERACIÓN en agosto de 2020 cuando buscaba un trabajo como entrenadora.“Fue un espacio que me permitió experimentar por completo las cosas nuevas que estaba experimentando, ya que también estaba en transición en ese momento”, dice ella.La liberación se convirtió en un bastión para ella durante su transición.Usó el gimnasio como un cuaderno de bocetos para nuevos movimientos, un nuevo cuerpo y ropa nueva.Luego, en marzo de 2021, llamó Netflix.Los compañeros de Liberation de Flores la habían nominado para Queer Eye.Ahora recorre todo el país dando charlas y difundiendo información sobre el club dondequiera que vaya.En general, la gente se sorprende al saber que hay un gimnasio queer en Austin.Sin embargo, es una venta fácil: "Si puedo entrenar de manera segura en un espacio, entonces casi cualquiera puede entrenar de manera segura en un espacio, porque soy como una gran minoría", dice Flores, riendo.EJERCICIO FRENEMY: sentadillas divididas búlgaras“SIENDO UN HOMBRE HETERO CIS, no me molesta ir a gimnasios comerciales ni nada, pero en el mismo sentido, si voy a un gimnasio comercial y me quito la camisa, la gente se me acercará y será como 'Oh, eres tan esto, eres tan aquello'”, dice Isaac Stehlik, de 22 años, que mide seis pies y cuatro pulgadas.“Por lo general, es algo bueno...pero a veces no quieres ser examinado por todos.Cuando vienes aquí, la gente hará lo suyo y más o menos te ignorará, a menos que quieras hablar con ellos, en cuyo caso son muy amables”.MEJOR CONSEJO DE APTITUD: “Realiza cada movimiento con esfuerzo e intención, incluso tus calentamientos.En última instancia, esto entrenará a su cuerpo para que levante pesas de manera más eficiente y explosiva”.JAZMÍN REYES, 27 años, comenzó a entrenar en Chicago;Allí, dice, el levantamiento de pesas es una comunidad bastante específica.“Hay como uno o dos gimnasios de levantamiento de pesas, y no hay muchas mujeres en el deporte”.Ahora entrena a un grupo de levantamiento de pesas a las 6:00 a. m., compuesto en su mayoría por personas que son nuevas en el deporte.Varios atletas incluso han llegado a competir en levantamiento de pesas.“Estando en el espacio de la salud por mucho tiempo”—Reyes ha practicado artes marciales, gimnasia, natación y boxeo—“Definitivamente he visto las partes tóxicas.Definitivamente me han dicho, 'Oh, no te hagas demasiado grande'.No lastimes tu carita bonita....Estoy como: voy a seguir haciendo esto, y voy a ser bueno en eso”.Lauren Larson vive en Austin y es editora de reportajes en la revista Texas Monthly.Los 25 mejores movimientos de entrenamiento de espalda5 ejercicios imprescindibles para convertirte en un mejor remeroEste chico 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